INDIA: VAMOS A POR LAS SONRISAS

Ha pasado un mes desde que se publicó la entrada anterior y sólo faltan 3 días para emprender el viaje, ya podemos hacer  balance del resultado de este proyecto.

Ni en mis  mejores sueños me habría imaginado lo que ha pasado. Partíamos con la idea de que si conseguíamos recaudar 100 euros sería todo un éxito y con ellos podríamos comprar algunas cosas para aportar al orfanato. A día de hoy, la recaudación ha superado los 1000 €, 10 veces más de lo que teníamos pensado.

Algunos de estos euros se han invertido en comprar productos de apoyo para los niños y adultos con discapacidad que conviven en el centro. Han sido unas cuantas cucharas con mango adaptable, rebordes para colocar en los platos y vasos con el borde rebajado. Han tenido el detalle de regalarnos unos baberos grandes para los adultos.

Además, hemos comprado libros para colorear y para pegar pegatinas, lápices de colores, globos, plastilina y distintas clases de chucherías.

Otras muchas cosas han sido aportadas desinteresadamente por distintas personas aunque no todas aparecen en estas fotos.

Las maletas están casi llenas y todavía no hemos acabado de meterlo todo. Si hay sitio para algo más buscaremos en estos días que más cosas podemos meter, hay que aprovechar cada gramo sino una vez que estemos allí nos arrepentiremos de no haberlo aprovechado.

Al llegar a la India contactaremos telefónicamente con el orfanato, nos llevará varios días llegar por carretera,  para que nos digan las cosas que más necesitan y así poder comprarlas con el dinero que hemos recaudado. También existe la posibilidad de ayudar a otra ONG que se encuentra en Jaipur pero como no tenemos muchos datos hasta que no estemos allí no sabremos si lo haremos o no.

Algunas personas nos han dicho que no vamos a cambiar el mundo haciendo esto, menos mal que no nos toca esa tarea :-), pero estoy totalmente segura de que entre todos nosotros sí vamos a alterar de forma positiva la vida de estas personas que tanto lo necesitan, entre todos vamos a conseguir que estos niños se sientan felices por un momento cuando puedan disfrutar de sus chucherías y también conseguiremos que mejore sus calidad de vida con las cosas que aportaremos. Desde luego no vamos a cambiar el mundo pero sí vamos a mejorar el suyo.

No hay palabras para daros las gracias a todos vosotros y no sé tampoco como haceros llegar mi agradecimiento porque a muchos ni siquiera os conozco. Ha habido gestos verdaderamente llenos de ternura, de emoción… momentos que nunca olvidaré y que hacen que uno se reconcilie con el mundo al comprobar cuanta gente maravillosa queda todavía por aquí.

A la vuelta compartiremos con vosotros esta experiencia que, sin duda, nos marcará para el resto de la vida.

Gracias de corazón.

“A VECES SENTIMOS QUE LO QUE HACEMOS ES TAN SOLO UNA GOTA EN EL MAR, PERO EL MAR SERÍA MENOS SI LE FALTARA ESA GOTA”